Estructura de la tesis: guía básica sobre cómo estructurar una tesis
Si estás estudiando una carrera universitaria y ya tienes un ojo puesto en la tesis doctoral para un futuro no muy lejano, puede que te empiece a quitar el sueño saber cómo debes hacer este trabajo tan importante y, sobre todo, cómo se debe estructurar.
Nosotros nos hemos encargado de aliviar estas preocupaciones y te vamos a enseñar en este artículo cómo debes estructurar una tesis doctoral de manera general y básica para que te vayas haciendo una idea. Así que, cuando llegue el momento de enfrentarte a este temido pero gratificante trabajo, no tengas que aprender a hacerlo desde cero.
Tener una base es muy importante para poder ahorrar mucho tiempo y esfuerzo justo en ese momento en que necesitas centrarte únicamente en realizar tus investigaciones y disfrutar del proceso. Realizar una tesis doctoral no debe ser una fuente de agobios y preocupaciones, sino que debe ser apasionante.
Cómo estructurar una tesis
Existen muchos tipos de tesis, sin embargo, la estructura básica para elaborarlas siempre suele ser la misma, por lo que se pueden establecer unas pautas generales para lograr vertebrar este trabajo de una manera bien organizada. Por lo tanto, la forma correcta de hacerlo es la siguiente:
Introducción
Es la parte de la tesis que nos aproxima al tema y avanza los aspectos más importantes de los que se va a hablar en el resto del trabajo. Por lo tanto, también se subdivide en diferentes apartados:
Objeto de estudio y objetivos. Se debe presentar de una manera clara y concisa el objeto del estudio y los objetivos principales y secundarios. Estos pueden incluirse por separado o juntos en un mismo apartado.
Preguntas de investigación. Debe incluir las preguntas de investigación y la hipótesis que se va a confirmar (o no) a lo largo del trabajo.
Marco teórico y contexto. En este apartado se debe tratar de manera breve el marco teórico que se ha usado para realizar la investigación, aunque se puede desarrollar más en el estado de la cuestión o en otros apartados.
Metodología. Se debe explicar de manera concisa la metodología o metodologías usadas en la investigación. Es decir, el camino que vas a seguir para lograr encontrar la respuesta a las preguntas que te has planteado y cómo lo vas a afrontar. No es necesario que entres en detalle aquí, ya que se va a desarrollar más adelante en el trabajo.
Motivaciones personales. Este es un apartado opcional en el que el doctorando trata de explicar cuál ha sido el motivo que le ha impulsado a decidir realizar este trabajo y relacionarlo con sus implicaciones sociales o académicas.
El estado de la cuestión
En este apartado se debe presentar en profundidad aquellos aspectos más relevantes del marco teórico, del contexto y del estado del ámbito de estudio que has elegido para la tesis.
Se debe hablar aquí de los principales conceptos que atañen al trabajo y las tendencias más destacadas, tanto pasadas como actuales. Además, se debe incidir en los modelos y las teorías principales que afectan tanto al ámbito de estudio como a la metodología que se ha utilizado. Es decir, se debe basar en la revisión bibliográfica y documental.
Metodología de análisis
Aquí es necesario desarrollar la metodología que has utilizado para realizar el análisis de tu tesis. Por lo tanto, debes explicar y desarrollar cómo has abordado el análisis de los datos que has recopilado para obtener las respuestas a tus preguntas.
Objeto de estudio
Debes delimitar y explicar todo lo que atañe al objeto de estudio: presentarlo, describirlo, anotar sus características en relación al sistema de análisis que has utilizado. Este puede ser un estudio de un caso concreto, un análisis comparativo a partir de diferentes casos, o una muestra representativa del fenómeno o de las entidades que se van a analizar. Hay veces que este apartado se puede fusionar con el del estado de la cuestión que hemos nombrado con anterioridad.
Resultados de la investigación
En este apartado debes exponer de manera detallada y minuciosa todos los resultados que has obtenido dependiendo de la metodología que has utilizado para obtenerlos. Así pues, se debe utilizar toda la información de la que dispongamos para fundamentar todo correctamente, mediante el uso de imágenes, tablas, diagramas, gráficos, etc.
Recuerda que de este apartado depende si el trabajo resulta creíble o no. Si no se aportan resultados contundentes, la tesis puede perder consistencia y parecer más monótona, por lo que es recomendable utilizar estos elementos más visuales para agilizar la lectura.
Discusión
Aquí debemos hablar de la interpretación, el significado, el alcance y las consecuencias de los resultados obtenidos con nuestra investigación. Se deben evaluar y, si es el caso, realizar comparativas con otras investigaciones similares que se hayan realizado en el pasado para valorar si se ha aportado algo nuevo o se han abierto nuevas vías de investigación que se puedan abordar en un futuro.
Conclusiones
En este séptimo apartado de la estructura de la tesis se detallan las conclusiones del propio trabajo. En este, se vuelven a nombrar los objetivos, se describen y se valora si se han cumplido o no dependiendo de los resultados. También se deben recuperar las preguntas que nos hemos planteado al inicio de la investigación para responderlas dependiendo de las respuestas que se hayan obtenido. Asimismo, se pueden destacar de manera muy breve las principales aportaciones de tu tesis.
En resumen, debes identificar qué ha aportado tu trabajo al ámbito de estudio o a otras áreas del conocimiento que sean distintas a la tuya y, por supuesto, debes señalar las nuevas líneas de investigación que se han abierto dependiendo de los resultados que has obtenido.
Bibliografía
Aquí debes incluir en una lista todos los documentos, como libros u otros trabajos que has utilizado para elaborar tu tesis doctoral. Dependiendo de la universidad e incluso de la carrera universitaria, pueden existir diferentes maneras de citar. Entre los datos que se aportan está el título de la obra, el autor, el año de publicación, la editorial y las páginas que han sido consultadas.
Además, no sólo es recomendable incluir las publicaciones que has citado directamente en la tesis, sino también todos aquellos que has consultado y que, indirectamente, forman parte del trabajo. Las obras que se suelen citar deben ser, dentro de lo posible, recientes y estar actualizadas, con 7 años de antigüedad como máximo.
Anexos
Es el último apartado que existe dentro de la estructura de la tesis doctoral, pero eso no lo hace menos importante que el resto. De hecho, sirve para aportar gran cantidad de información complementaria o de interés que no puede formar parte del trabajo principal debido a falta de espacio, por no ser un resultado directo, o por no ser una aportación original del propio investigador. Se pueden incluir fragmentos de otros trabajos o publicaciones, citas de documentos legales, transcripciones literales o imágenes.
Así pues, esta sería la estructura principal de una tesis doctoral. Recuerda que debes cumplir con todos los requisitos principales de la misma para tener credibilidad. Por ello, conviene presentarla bien organizada y ordenada al tiempo que las explicaciones son precisas, claras y concisas. No obstante, puede dar lugar a trabajos radicalmente distintos dependiendo del tema y del enfoque. También debes tener en cuenta que debes cuidar el estilo de redacción y evitar en todo momento las faltas de ortografía y los errores gramaticales y de puntuación.
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