Reglas mnemotécnicas: qué son y ejemplos básicos para universitarios
¿Te has preguntado alguna vez por qué hay cosas que nos resulta más fáciles de aprender que otras? Seguramente tú también tienes ese amigo o amiga que estudia menos que tú y, aun así, saca mejores notas o muy parecidas. Lo más seguro es que esté usando técnicas mnemotécnicas para memorizar el temario —incluso, es posible que no se haya dado cuenta y lo haga de manera inconsciente—. Pues bien, en este artículo los redactores de Tus Trabajos Universitarios vamos a responder al interrogante de qué son las reglas mnemotécnicas y todo lo que necesitas saber sobre ellas para que puedas aprobar sin problema tu próximo examen —también te traemos varios ejemplos de reglas mnemotécnicas para que te resulte más fácil de entender—. ¡Además, estas te serán muy útiles en tu día a día!
¿Qué es mnemotecnia?
La mnemotecnia es una palabra que proviene del griego Mnémon (para referirse a la persona que recuerda) y Tékhne (que tiene que ver con el arte de o las técnicas). La unión de ambos conceptos se traduce como el conjunto de técnicas que nos permiten memorizar rápidamente. Y esta es la definición básica de qué es mnemotecnia. Ahora bien, como en todo, existen algunas reglas que han sido investigadas por los estudiosos del cerebro y nos permiten aprovechar su funcionamiento para memorizar —y recordar— con mayor rapidez. Como podrás imaginar, la mnemotecnia es algo que resulta muy útil tanto para estudiar como para el día a día, por ejemplo, para recordar la lista de la compra, el nombre de una persona, la cita pendiente, la clave de nuestra contraseña y mucho más.
Todo el mundo tiene la posibilidad de aprovechar la capacidad del cerebro para memorizar y exprimirla al máximo para sacarle partido. De hecho, incluso existen competiciones de memoria en las cuales los participantes deben memorizar en poco tiempo la información y reproducirla de manera idéntica. Pero ¿Cómo lo hacen exactamente? Las técnicas de mnemotecnia permiten relacionar la información nueva con la información que ya conocemos. Es decir, hablaríamos de los ficheros mentales que ya conocemos y que, a su vez, pueden ser de varios tipos, como los ficheros de nombres, los de colores, los numéricos… Dependiendo del vínculo que creemos y lo fuerte que este resulte podremos mejorar nuestra capacidad de memoria.
Ejemplos de reglas mnemotécnicas
Ahora que ya sabemos que es la mnemotecnia vamos a explicarte varios ejemplos con ejercicios de mnemotecnia que te ayudarán a mejorar tu memoria. Recuerda, la mnemotecnia tiene como fin relacionar la información que conocemos con la que desconocemos para que el proceso de asimilación y aprendizaje de esta última nos resulte mucho más sencillo. Es algo muy práctico para utilizar en los estudios, pero también en el día a día cuando necesitamos recordar algunas cosas. ¡Vamos a ello!
Ejercicios de mnemotecnia: La historia creativa
Este es uno de los ejemplos de reglas mnemotécnicas que más nos gustan. El ejercicio como tal se basa en crear un relato mental que nos permita asociar el concepto con unas determinadas emociones. El cerebro debe generar unas conexiones emotivas y sensoriales en el relato, de esta forma será más fácil de recordar. Piensa en una historia y en cómo te hace sentir, en esa historia incluye la información que necesitas recordar. Eso sí, debe estar todo relacionado. Por ejemplo, imagina que vas caminando por la ciudad y te encuentras con el rey Fernando VI (sexto porque tiene la misma edad que tu sobrino de 6 años). Recuerda que fue hijo de Felipe V (como tu amigo del instituto y V porque le restas uno a VI). Por último, recuerda que su esposa se llamaba María Luisa Gabriela de Saboya (piensa que el nombre de María es muy común en España y crea otras conexiones para recordar los apellidos). Después, continúa la historia.
Ejercicios de mnemotecnia: La cadena de palabras
En este caso lo que se trata es de crear una relación con cierto sentido para recordar las palabras que debes memorizar. Es una técnica muy útil para disciplinas como las ciencias o la tecnología.
Ejercicios de mnemotecnia: Los acrósticos
Uno de los ejemplos más comunes al responder a qué son las reglas mnemotécnicas es la creación de palabras con las iniciales o las primeras sílabas. En este caso el ejercicio para mejorar la memoria se basa en combinarlas buscando una palabra que quede bien. Por ejemplo, para recordar los tipos de arquitectura, que pueden ser moderna, contemporánea, clásica, del renacimiento y gótica podemos crear la siguiente palabra con las primeras sílabas de cada una: con-cla-re-go-mo.
Ejercicios de mnemotecnia: El método de Loci
Es uno de los métodos más antiguos que existen. Para recordar la información, en este caso, lo que se tiene que hacer es asociar las imágenes con lugares y recorridos que conocemos perfectamente. Para ello, lo primero que hay que hacer es pensar en un recorrido que recordemos al detalle. Véase, el recorrido por tu vivienda. Lo siguiente que hay que hacer es asociar los espacios y objetos que hay dentro de cada habitación del recorrido con aquello que queremos memorizar.
Ejercicios de mnemotecnia: Las conversiones numéricas
Dependiendo de si eres de letras o de números te resultará más sencillo recordar unas cosas u otras. Si eres de letras, esta técnica te será de ayuda. Lo que tienes que hacer es asociar la letra con la posición que ocupa en el vocabulario. Véase, a1, b2, c3, d4… Así pues, puedes crear palabras como AGHI, palabra que representa el año 1978, fecha de la revolución francesa.
Ejercicios de mnemotecnia: Las fechas significativas
El método, en este caso, se basa en aprovechar los recuerdos que tenemos asociándolos con una nueva fecha que nos interesa aprender. Por ejemplo, imagina que tienes que memorizar cuando tuvo lugar el primer viaje a la luna. Puedes acordarte de cuando nació tu padre o algún familiar si coincidió con la fecha. Este es solo uno ejemplo, pero podemos encontrarnos varios que cumplen con la misma función, por ejemplo, el día que adoptaste a tu mascota, tu santo, el aniversario con tu pareja…