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Escala de Likert: qué es y cómo utilizarla en las encuestas de tu TFG

Muchos trabajos de fin de carrera se prestan a incluir encuestas para hacer un estudio estadístico de una determinada cuestión. Aunque hasta hace varios años no era muy utilizada, últimamente se está popularizando el uso de la denominada escala de Likert, una de las formas más útiles y efectivas de dar forma a un estudio estadístico tras realizar una encuesta.

Pero, ¿para qué sirve exactamente este método de encuestar? ¿Qué es la escala de Likert exactamente? Te sacamos de dudas.

¿Qué es la escala de Likert?

La escala Likert, que debe su nombre al psicólogo Rensis Likert, creador de este método de estudio y análisis, es una herramienta que permite medir el nivel de acuerdo o desacuerdo de una persona con una premisa específica. Normalmente, esta técnica es utilizada en gran cantidad de estudios de mercado y es muy útil para reflejar los resultados de una encuesta en proyectos como un TFG o TFM, que con frecuencia exigen al estudiante dedicar un apartado al estudio analítico poblacional.

Una de las premisas para saber si podemos o no usar una escala tipo Likert es que tengamos una cuestión específica para preguntar. Es decir, no es un tipo de herramienta que sirva para cuestiones generales o estudios grupales, sino que está enfocada en una sola persona y con temas concretos que permitan medir el nivel de acuerdo o desacuerdo ante la cuestión.

Entre las ventajas de la escala Likert se encuentra el hecho de que permite conocer y medir comportamientos reacciones y actitudes ante un estímulo concreto, algo que normalmente escapa al control de los encuestadores cuando utilizan otras técnicas de estudio. Si no sabes utilizarla o tu TFG o TFM te exige hacer una encuesta sobre una determinada cuestión, sigue leyendo porque la escala de Likert es justo lo que tienes que utilizar para obtener un resultado fiel a la realidad.

Cómo mide las respuestas la escala Likert

Antes de que Rensis Likert diera forma a su herramienta para encuestar sujetos, las preguntas solamente admitían respuestas de sí o no, lo que no permitía cuantificar el nivel de categorización de las afirmaciones o negativas de las respuestas de los sujetos encuestados.

Pero la escala Likert sí establece varios niveles de satisfacción que permiten medir el nivel de acuerdo o desacuerdo con respecto a un determinado estímulo, motivo por el cual es muy utilizado cuando se desea conocer no solo la posición del sujeto a una situación concreta, sino cómo de próxima se encuentra su respuesta a los polos más absolutos de la respuesta.

Por tanto: ¿qué es la escala de Likert? Una forma de cuantificar el nivel de conformidad de la persona encuestada en preguntas específicas. De su respuesta se puede obtener si su nivel de satisfacción o concordancia con el enunciado de la pregunta es positivo o negativo, pero además permite medir su respuesta y las “capas grises” que muchas veces esconden las encuestas más simples.

Rasgos fundamentales de la escala de Likert

Normalmente, una escala tipo Likert presenta varios niveles de conformidad. Suelen ir del 0 al 10, donde 0 es “totalmente en desacuerdo” y 10, “totalmente de acuerdo”. Pero puede contener niveles dispares (cinco, siete, nueve… en función de las cuestiones el sistema puede variar, aunque se recomienda uniformidad en el esquema de las respuestas para que el análisis refleje resultados verídicos).

La escala de Likert considera que las actitudes se pueden medir. Esta es la base de este método, que permite cuantificar el grado positivo o negativo de una respuesta. Esto es aplicable en multitud de segmentos, aunque por las características de esta herramienta, es en las encuestas comerciales donde mejor se ha trasladado. Esta capacidad de cuantificar las respuestas es una de las mayores ventajas de la escala Likert, ya que simplifica la obtención de resultados al hacer una valoración global de una determinada cuestión.

  • Mantiene preguntas concretas. Hay que tener en cuenta que la escala tipo Likert no funciona con preguntas generales. Siempre hay que utilizar cuestiones específicas, y estas ponen en situación al encuestado sobre todo si se encuentran no en forma de pregunta, sino de afirmación.

Esto ayuda al encuestado a responder con un mayor grado de acierto, puesto que su impulso será responder el grado de concordancia con la frase en la que se ha dado por hecho una información que no tiene por qué ser cierta.

  • Coteja la información con otros análisis. En un Trabajo de Fin de Grado o de Máster puede ser especialmente útil hacer uso de esta herramienta. Las ventajas de la escala Likert en este tipo de trabajos no es solo que permiten al estudiante llevar a cabo un estudio estadístico de una manera objetiva, sino que puede ser de ayuda a la hora de cotejar los datos con proyectos de años anteriores.

Teniendo en cuenta que los temas que son aprobados por la Junta Calificadora del TFG y los respectivos departamentos de las facultades suelen repetirse año tras año, es una opción más que interesante aprovechar las conclusiones de los proyectos anteriores para darle más cuerpo al análisis estadístico de las cuestiones, siempre y cuando estas sean coincidentes.

  • Pone al encuestado en supuestos o ante afirmaciones. Aunque no es una verdad absoluta, con mucha frecuencia la escala Likert utiliza afirmaciones categóricas para poner al encuestado en situación y crear en él un impulso que le lleve a responder de manera sincera.

Al evitar la pregunta, el encuestado no se ve obligado a pensar una respuesta, sino que reacciona ante algo que el enunciado está dando por sentado. Esto es importante para algunas preguntas delicadas o para querer obtener el mayor grado de sinceridad en la encuesta.

Sin embargo, las afirmaciones en ningún caso deberán ser intrusivas ni deben estar escritas en un lenguaje demasiado agresivo, ya que pueden provocar la reacción contraria y daría al traste con las principales ventajas de la escala Likert.

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