Seguramente estarás terminando tus estudios de Grado, y ahora viene ese momento que tanto temías… ¡la elaboración del TFG! Todos te hablaban de que era un momento duro, pero confiabas en que nunca llegaría. No te preocupes, siempre y cuando tengas la información adecuada para realizar tu trabajo, el proceso tendrá un resultado exitoso. En esta pequeña guía te vamos a explicar cuáles son los principales pasos para hacer un TFG.
Ahora que ya sabes cómo hacer un TFG, quizás te plantees: ¡ya, pero yo no tengo tiempo para hacerlo!, o quizás todavía te veas incapaz de superar esta dura etapa de tus estudios. Recuerda que, en este caso, existen páginas para hacer trabajos universitarios y nosotros somos tu mejor opción para comprar tu TFG o encargar tu Trabajo Fin de Grado. Lo primero que tienes que tener muy claro es el tema que vas a tratar. Lo normal es que tu tutor o tutora te proponga una lista de temas para elegir, o incluso que te permita desarrollarlo bajo un tema libre. Dedica unos días a reflexionar sobre qué quieres que trate tu trabajo y, una vez que lo hayas decidido, comunícaselo a tu tutor.
Ya has elegido el tema… ¿y ahora qué? Ahora toca adentrarse en la ardua tarea de redactar el trabajo. Para que sea un proceso mucho más fácil, te dejamos aquí cuáles son las partes de un TFG.
- RESUMEN
- INTRODUCCIÓN.
- OBJETIVOS
- MARCO TEÓRICO.
- RESULTADOS Y CONCLUSIONES
- BIBLIOGRAFÍA
Una vez que hemos visto cual será el índice de nuestro trabajo, vamos a explicar en que consistirá cada una de sus partes. Si no entiendes en qué consiste alguno de los apartados y no te sientes preparado siempre puedes solicitar nuestra ayuda. La primera página que nos encontramos al abrir un trabajo es el resumen. El resumen es un texto breve, de menos de una página (normalmente entre 100 y 200 palabras) en el que se sintetiza cuáles son los objetivos del trabajo y cuáles son los resultados y conclusiones obtenidos del mismo (tanto si han sido favorables como si no). El resumen debe ser atractivo, pues siempre que buscamos en una base de datos de internet o, por ejemplo, de la universidad, los potenciales lectores tendrán acceso al mismo, y solo cuando lo encuentren interesante se adentrarán en la lectura de nuestro trabajo.
Las primeras páginas de un TFG se destinan a la redacción de la introducción. En la introducción es importante que incluyamos alguna noticia o dato de tremenda actualidad que capte la atención del lector. Por ejemplo:
Según los estudios de una reciente revista de investigación, las nuevas técnicas de ortodoncia permitirían reducir el tiempo de postoperatorio a la mitad.
En la introducción también introduciremos elementos como la hipótesis, que podría definirse como una suposición hecha a partir de unos datos que sirve como base a nuestra investigación o trabajo. Por ejemplo, la hipótesis de un trabajo relacionado con la educación podría ser: “La inclusión de las nuevas tecnologías en el aula permitiría un incremento sustancial del rendimiento de los alumnos y alumnas”. Lo que hacemos en las siguientes páginas del trabajo es, precisamente, tratar de validar esta hipótesis.
Después de la introducción, debemos introducir un apartado de objetivos. En este apartado vamos a definir que es lo que queremos durante el trabajo. Por ejemplo: “Definir el concepto de autoayuda” o “Comprender la importancia de la Sentencia Akzo en el secreto profesional del abogado”. Estos objetivos nos servirán para comprobar, al final del trabajo, que hemos cumplido con las finalidades propuestas.
Una vez que tenemos las primeras páginas del trabajo (introducción y objetivos), debemos desarrollar el marco teórico. El marco teórico de un trabajo es su parte esencial: en él, desarrollamos todos y cada uno de los apartados esenciales de nuestro trabajo. Deberíamos incluir, por lo menos, tres apartados distintos (siendo lo óptimo entre 4 y 6, tampoco debemos excedernos en este apartado). Recuerda que, cada apartado, podrá dividirse a su vez en subapartados.
Las últimas páginas de nuestro TFG tenemos que dedicarlas a la redacción de unas conclusiones. Las conclusiones de un TFG pueden redactarse en prosa (es decir, todo seguido, sin apartados), o bien desglosarse en distintos puntos (conclusión 1, conclusión 2…). Cada una de las conclusiones debería responder, al menos, a uno de los objetivos que proponíamos al inicio del trabajo.
Una vez que tenemos las conclusiones del trabajo, solamente tenemos que hacer una lista de referencias o citas: es lo que se conoce con el nombre de bibliografía. Las referencias de nuestro trabajo las podremos realizar de forma manual o, en su caso, mediante la opción automática que incluye Word en el apartado “Referencias”.
Por último, te dejamos algunos trucos que serán de utilidad cuando estés elaborando las distintas partes de un TFG:
- Intenta que la temática sea divertida.
- Redacta frases cortas, fáciles de entender.
- Envía siempre partes de tu trabajo a tu tutor o tutora, para que te vaya guiando durante el proceso.
- ¡Elabora una portada bonita! Una imagen llamativa siempre hará que nuevos lectores se interesen por la temática del trabajo, incluso en los casos en que pudiera ser algo aburrida.
- No olvides enumerar las páginas de tu trabajo.
- Siempre que tengas alguna duda, acude a profesionales que te ayuden, en Tus Trabajos Universitarios encontrarás todo lo que necesitas.
Ahora que ya sabes cuales son los pasos para hacer un TFG, quizás te sigan surgiendo dudas para elaborarlo. Recuerda que en Tus Trabajos Universitarios puedes solicitar presupuesto para tu Trabajo Fin de Grado. Los profesionales de esta página estarán encantados de ayudarte con tu trabajo, ya sea partiendo de cero, o incluso cuando te atasques y necesites ayuda para continuar o terminar con tu TFG.
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